La verdad es que, teóricamente, este sería uno de los problemas más sencillos de controlar.....bastaría con dejar de dar comida al perro mientras comemos........si el perro ya ha sido acostumbrado, teóricamente pasaría por una fase de incremento en sus intentos, para finalmente, extinguir una estrategia que no le produce beneficio.
la realidad a veces es diferente, por esa diferencia de criterio que hablábamos en los dueños. Si unos no le dan nunca, pero hay otra persona que de vez en cuando le da al perro un refuerzo la conducta no se extinguirá (además, el premio variable o de vez en cuando, tiene un valor superior al perro continuo o que aparece en todas las ocasiones). Y ya no hablemos de los autopremios que consigue con la comida que se cae al suelo.......
Por lo tanto, pongámonos en la situación de un perro que pide comida y que ya lo hace con tanta insistencia y cara de pena que resulta agobiante. Por iniciativa de un miembro de la familia se decide acabar con esa conducta, pero dadas las circunstancias (familia con niños, miembros de la familia que van a seguir dando de comer al perro a pesar de las indicaciones.....etc) .....en un caso de este tipo podríamos cambiar de plan y tratar que el perro entienda que puede conseguir la recompensa que busca /(comida) si utiliza una estrategia diferente a la que tiene. El trato que haríamos con el perro es "si te vas a tu cama te doy comida rica"......
Como mejor saldría esto es con un trasportín, pero con una cama también serviría......se coloca la cama o lugar donde queremos que el perro esté mientras comemos, cerca de la mesa.......y tratamos de no dar ningún bocado al perro mientras no se encuentre en esa cama o lugar.......tratamos de estar indiferentes, hasta que, casualmente, el perro se ponga en la cama......en ese momento le felicitamos y damos un bocado....el segundo bocado lo lanzamos al suelo de tal manera que tenga que salir de su cama.....dejamos que se lo coma y seguimos adelante con nuestra comida como si tal cosa........cuando el perro vuelva a ponerse en su cama (nos valdría al principio con que la tocar con una pata) pues más premios......
No tardará mucho el perro en darse cuenta de que es la cama la que le proporciona el refuerzo.....y cambiará su estrategia por ponerse en la cama. De momento habíamos colocado la cama cerca de la mesa, pero ahora es el momento de irla separando......finalmente el perro deberá irse a su cama cuando vea que nos sentamos a comer.....y allí recibirá de vez en cuando un premio.
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