De manera natural....al igual que haría con su madre....el cachorro necesita una base segura desde la que explorar el mundo......La madre es ese lugar seguro al que el cachorro regresará al menor atisbo de peligro. Este fase es muy aprovechable por el dueño sensible a los requerimientos de su cachorro, que aprovechará para llamarle justo antes de que el cachorro va a venir o en momentos en los que se sabe que el cachorro vendrá (cuando nos mira, cuando aparece un ruido molesto....etc)......En estas circunstancias es sencillo ir introduciendo el comando de llamada para que el cachorro lo vaya asociando......y, por su puesto, una vez que el cachorro ha venido se le felicita (levemente) y se le vuelve a dejar libre (no hay nada más nefasto para enseñar a no venir que el llamar al cachorro para retenerlo, ponerle la correa, terminar con la diversión.......).
Si no tenemos muchas tablas en el manejo de cachorros.....en esta fase nos podemos ayudar con una correa de 10 metros....que nos servirá para asegurarnos de que el cachorro viene en las llamadas (si...lo sé....no es muy sofisticado........pero los perros aprenden mejor por inducción y no por deducción......que le vamos a hacer). La idea es simple.....se le lleva al cachorro a un lugar despejado y tranquilo.....y se le suelta con correa de 10 metros arrastrando (vale cuerda de tender la ropa)......de vez en cuando (cada 5 o 10 minutos) nos colocaremos en el extremo de la correa y le daremos el comando (sultan....aquí), al mismo tiempo que tiramos con la correa hacia nosotros para hacerlo venir.......se le felicita y, por supuesto, se le libera para que siga su paseo........
Con el tiempo, el cachorro se da cuenta de que ir a la llamada es algo agradable, no supone el final de diversión.......y pone muy contento al jefe......
Pero podemos hacer más cosas si somos listos y nos ponemos en el lugar del perro: podemos llamarle justo antes de que llegue ese perro con el que se lo pasa tan bien si nuestro sultán no lo ha visto aún (viene a la llamada y como premio recibe jugar con su mejor amigo), podemos esparcir por el suelo unas "chuches" y llamarle para que venga a descubrir lo que hemos encontrado ("y yo que pensaba que no tenías olfato...:" pensará)....
En definitiva......la llamada tiene que ser algo deseable para el perro y no algo aburrido, indeseable, evitable...etc.