domingo, 24 de febrero de 2013

La llamada

Como decía un amigo: un perro adiestrado es un perro que viene a la llamada.......y si te trae la pelota ya es un extra. Es verdad.....la llamada es la orden más importante que debe conocer un perro y la que le permite ganar enormemente en calidad de vida, puesto que su dueño podrá llevarle y soltarle por muchos más lugares.

Una buena llamada se construye progresivamente desde que el perro es un cachorro y la palabra clave en este sentido es CONFIANZA. El perro debe acudir a su dueño cuando le llaman con confianza. Lamentablemente es muy sencillo destruir esta confianza del perro. La confianza es algo muy frágil.

No hay que confundir confianza con vínculo o afecto. Todos los perros quieren a sus dueños.......pero no todos los perros confían en sus dueños. Suelo encontrarme con perros que no entienden a sus dueños, que los tienen por impredecibles, injustos, inestables........ante un dueño así, el perro suele reaccionar con la misma moneda: nerviosismo, inestabilidad, inquietud......

La confianza del perro nos la ganamos en cada segundo que estamos con él......a base de no castigar sin sentido, de no hablar de más, de no confundir, de no excitar a lo tonto......Me gusta este decálogo del buen guía (o lider....si lo prefieres):

Un buen líder es justo.

Un buen líder nos proporciona recursos (alimento, refugio etc…)

Un buen líder es alguien en quien podemos confiar. La confianza es básica para que se establezca una buena relación (alguien que traiciona nuestra confianza jamás será considerado por nosotros un buen líder). En mi opinión es uno de los puntos que más me gusta trabajar porque es de los más importantes. Piensa en lo que significa para ti poder confiar o no poder hacerlo en alguien –ellos sienten lo mismo-.

Un buen líder siempre esta cuando lo necesitamos.

Un buen líder es ingenioso y divertido.

Un buen líder dedica tiempo a sus seguidores.

Un buen líder dirige conductas mediante refuerzo positivo.

Un buen líder confía sus seguidores.

Un buen líder corrige conductas no deseadas con paciencia.

Las decisiones del líder no se discuten, se acatan, porque nuestro líder es justo y podemos confiar en él.

Bueno.....por todo esto.....la llamada no es una orden que se deba trabajar en cortos entrenamientos de obediencia......debemos trabajarla desde cachorro y en diversidad de circunstancias.......(continuo en otra entrada....)